Némesis
Actualmente, la palabra némesis nos recuerda a alguien que es nuestra enemiga, está en el lado contrario al que estamos nosotros y es todo lo contrario a nosotros. Pero esto nada tiene que ver con la diosa de la que os voy a hablar a continuación.
Para los griegos, el orden y el equilibrio era algo esencial. Por ello, el exceso, ya sea de alegría, soberbia, ..., o el desafío a los dioses era algo que estaba castigado. De ahí la importancia de Némesis.
Némesis es considerada la diosa de la venganza, pero en realidad no es tan así, la venganza sería la forma simplificada para definirla. Verdaderamente, el poder que tenía Némesis era ser la diosa del equilibrio, la solidaridad, la justicia y la fortuna.
Entre sus funciones, estaba la de castigar a todos los que cometían desmesura para demostrar a los humanos que deben tener un equilibrio para mantener en buen estado al Mundo existente, castigar a los hijos que desobedecían a sus padres y a aquellos infieles que engañaban a sus parejas, ya que los votos y juramentos de amor los recibía ella.
Dentro de su apariencia, los antiguos textos dicen que, usualmente, ella llevaba una corona con piedras preciosas de la que en ocasiones sale un velo que le cubre el rostro. También suele llevar una rama de manzano en una mano y una rueda en la otra, siendo elementos que representan el equilibrio. Por último, se la dibujaba con alas, las cuales le ayudaban a hacer su trabajo muy pronto, y tenía aspecto de reina, pensativa y bella.
Se dice que era hija de la Noche, Nix, y del acompañante de esta, Erebus o la Oscuridad, aunque lo del padre no se afirma del todo. Por ende, era una diosa primitiva anterior a los Olímpicos aunque, como muchos otros, le ofreció su servicio a estos últimos.
De este servicio, nacen algunos de sus mitos. Del primero que os vengo a hablar es del mito de Aglauro y Némesis.
Hefesto intentó violar a Atenea y, de este intento, el semen del dios rozo a Atenea y nació Erictonio al caer al suelo. Este niño fue criado por la diosa de la sabiduría y, en una ocasión, les dejó a unas princesas atenienses, Herse, Pándroso y Aglauro, el bebe escondido en una canasta advirtiéndoles que no la abrieran.
Pero, ¿qué serían estos mitos si la curiosidad no triunfase sobre el sentido común? Pues resulta que la curiosidad de Aglauro fue mayor y abrió la canasta, viendo que había un bebe y comenzando a especular que la diosa no era tan virgen como quería demostrar.
Más adelante, Hermes se había enamorado de Herse y le pidió a Aglaura, la que había sido su amante anteriormente, que le ayudara con su hermana, hecho que aceptó por dinero. Al observar que Hermes tenía que ir a por el dinero, la diosa Atenea aprovechó para ir a Némesis y clamar venganza por lo que Aglauro le hizo.
Némesis aceptó e hizo despertar celos de Aglauro hacia su hermana Herse, hecho que hizo que, cuando regresó Hermes con el dinero, Aglauro le impidiera a Hermes ver a Herse. El dios se enfadó y la transformo en una roca negra, conquistando luego a su hermana y teniendo de esta relación a Céfalo y Cérix.
Otro castigado fue al rey de Lidia, Creso. Este rey era muy ambicioso y no tenía medida, acumulando mucho oro y conquistas. Para evitar que el equilibrio se rompiera, Némesis decidió que su buena fortuna debía terminar. Para ello, lo convención para luchar contra los persas. Ciro, rey de Persia, fue el encargado de matarlo con la bendición de la diosa.
Esta bendición al rey persa no significaba que siempre fuera a estar de su bando, y menos si la diosa se pudiese sentir ofendida por los actos de estos. Y es que resulta que los persas, confiados, dejaron un bloque de mármol blanco de manera despectiva sin haber ganado siquiera la batalla.
Fidias aprovechó este bloque de mármol e hizo una estatua de Némesis para uno de los templos griegos. Némesis se sintió agradecida y ayudó a que los atenienses ganaran a los persas, castigándolos por su arrogancia.
Pero, ¿no hay ningún castigo a los jóvenes que jugaban con las muchachas? Por supuesto, hay un episodio en el que involucra a Narciso, personaje mitológico del cual viene la palabra narcisista.
Este muchacho estaba absolutamente enamorado de sí mismo y esa fue su perdida. Resulta que las ninfas caían a sus pies por su belleza, pero luego eran desechadas como si fueran un trapo.
Dichas ninfas se enfadaron y pidieron ayuda, ayuda que Némesis les dio haciendo que un día caluroso en el que Narciso estaba de caza, este fuera a un estanque para limpiarse y quitarse la calor. Pero Narciso, al verse reflejado en el agua, se ahogó en dicho estanque intentando "sacarse del agua".
Los dioses se apiadaron de él y, como con otros personajes mitológicos, lo convirtieron en una flor, la flor del Narciso.
Seguidamente, también le aplicó "justicia" a la ninfa Nicea. Resulta que Hymnus, un pastor, se había enamorado de ella pero quería permanecer casto. Debido a esto, Nicea le disparó al corazón y Eros se enfureció. Para vengarse, Eros junto a Némesis, Hipnos y Dionisio planearon que Dionisio se acostaría con la ninfa y la dejaría embarazada.
Uno de los mitos tiene que ver con mi adorada Artemisa y mi querido Poseidón. Resulta que Aura alardeaba de que su cuerpo era más virginal que el de Artemisa. La diosa de la caza se molesto y se sintió humillada, así que le pidió ayuda a Némesis.
La diosa concluyó que la mejor manera de castigar a Aura fue que Poseidón se enamorará de ella, la violara y, cuando está se despertó, se volvió loca, matando a muchos aldeanos y uno de sus hijos.
Para terminar el post de este mes, sí, ya casi hemos llegado a su fin, vengo a hablaros de la supuesta maternidad de Némesis.
Hay un mito en el que se supone que Zeus se enamoró de la diosa, pero ella lo esquivaba transformándose en otros animales. Pero Zeus, que ya sabemos que es un caprichoso y que no iba a parar hasta conseguir estar con la diosa, aprovechó que ella estaba transformada en oca para transformarse en cisne y yacer con ella.
De este acto, Némesis se quedó embarazada y salió de ella un huevo. Este huevo fue enviado a Esparta a manos de Hermes, quien se lo entregó a Leda.
Más tarde, nacieron de este huevo los Dioscuros Castor y Pólux y la bella Helena. Esta Helena es la misma que más adelante sería el desencadenante de la guerra de la Troya y que Leda adoptaría como sí fuera su propia hija.
Hay otra versión que dice que todo esto le paso directamente a Leda, quien sería la verdadera madre de Helena.
Y hasta aquí el post, creo que ha sido un poco más largo que el del mes pasado así que espero que os haya gustado y lo hayáis disfrutado. Si no es así, tener en cuenta que estoy aquí escribiéndolo con un calor que no es normal, aunque creo que este mini chantaje emocional no creo que sirva, la verdad.
Solo espero veros al mes que viene y que sigáis aquí conmigo, me hacéis más feliz de lo que pensáis. Gracias.