Eros

Febrero es el mes del amor y de la amistad, por eso de que San Valentín es el 14 de Febrero. Por ello he elegido hablaros este mes del pequeño Eros, o como es más conocido, Cúpido para los romanos. Sí, vamos a hablar de esa figura que nos representan con un pañal y un arco, disparando las flechas del amor.

Este dios, o según Sócrates, Demon, que es un ser intermediario entre los humanos y los dioses, es el dios del amor y de la atracción. En la mitología griega le dan diferentes orígenes, desde que sus padres son Afrodita y Ares, otra dice que es hijo de Penia (la pobreza) y Poros (la abundancia) y la última teoría seria que es el cuarto en existir tras Gea, el Caos y el Tártaro. 

En otras historias le adjudican dos hermanos, Anteros e Himero. El primero es la manifestación del amor no correspondido, el segundo, encarnaba la atracción entre la pareja.

Los dos mitos más importantes donde se incluye a este dios son el de Apolo y Dafne y el de Eros y Psique. 

El primero empezó cuando el dios del sol se burló del dios del amor. Eros, indignado de que Apolo le dijera que sus flechas no valían para nada, le lanza una flecha de amor al dios y una de repulsión a Dafne. Enamorado, Apolo no para de acosar y agobiar a Dafne, lo que provoca que la ninfa pida ayuda para alejarla del dios. En un momento en el que Apolo estaba a punto de coger a Dafne, se convirtió a la ninfa en laurel, planta que sería luego símbolo de Apolo.

El mito con Psique comenzó con la envidia de Afrodita a la mortal porque era la mujer más bella del mundo. Celosa, envió a Eros para que Psique se enamorara del humano más desagradable. Pero, este dios se enamoró de la mortal y la llevó a su palacio. Allí le ofreció todo lo que ella quisiera a cambio de convertirla en su esposa. 

Aunque no solo la diosa Afrodita la envidiaba, las hermanas de la mortal también. Este hecho provocó que Psique traicionara la confianza de Eros y el dios tuviera que abandonarla entristecido.

Sintiéndose culpable de esa tristeza y de la perdida de cierta belleza de Eros, la joven bajo al inframundo a pedirle a Perséfone un poco de su belleza para reponer la que Eros había perdido.

Eros la perdono por tal hazaña y le pidió permiso a su madre, Afrodita, permiso para casarse con la mortal y a Zeus, que la volviera inmortal y asi estar unidos por siempre.

De esta unión, nació Hedoné, personificación de la sensualidad.