La Celestina

Aunque no soy muy propensa a hacer críticas literarias, creo que en esta ocasión es necesaria. Antes de empezar a leer, quiero advertiros de que puede haber algún spoiler, así que si seguís leyendo, es bajo vuestra responsabilidad. A mí me gusta leer, pero los clásicos nunca han sido de mi agrado. Pues la Celestina me la he tenido que leer por imposición. En verdad, no es una mala lectura pero no la pondría entre mis preferidas. Es una tragicomedia, vamos, que acaba todo mal. Los personajes son un poco bipolares, lo mismo se alaban que se insultan al segundo. La trama principal es el amor, que verdaderamente no es amor sino deseo, de Calisto por Melibea. Para ello contratan a Celestina por petición de Sempronio, el criado de Calisto, ya que Melibea no le hace caso. Celestina, por dinero, le ayuda a Calisto por dinero. El trato fue que la ganancia de la dividirian entre los dos criados, Sempronio y Parmeno, y Celestina. Al final, Celestina consigue que Melibea se enamore, por llamarlo de alguna forma, de Calisto. Al conseguir ya el cometido, los dos criados le piden su parte del dinero a Celestina, dando esta última rodeos y ellos matándola por no querer darles su parte. Después de eso, Calisto piensa que la honra ha perdido y se va al encuentro con Melibea. Allí, los dos se entregan en cuerpo y alma y ella pierde la virginidad con él. Al final, las amantes de los criados muertos de Calisto, buscan venganza y hacen que maten al susodicho ya citado anteriormente. No soportando el dolor, Melibea se suicida. Y aquí empieza mi crítica sobre la historia. No entiendo la contradicción que tienen los personajes, no sé cómo pueden cambiar tan rápidamente de opinión. El "amor" enfermizo, por llamarlo de alguna forma, es tóxico e irreal. Nadie es siervo de nadie, me da igual el sexo, el nivel adquisitivo que tengas o la nacionalidad. Quizás soy yo que estoy viendo la obra desde mi perspectiva moderna, pero, y lo digo de corazón, no encontrarme en mi vida con un Calisto porque yo no soy Melibea y a lo más cerca que lo voy a mandar va a ser a la mierda. Calzonazos sin igual y loco de remate, pedazo protagonista y pedazo final con el que la historia termina. Aunque Melibea no se queda corta, otra bipolar por lo que se ve. Da su honra a la segunda de cambios en vez de obligarle a Calisto que pida su mano. Quizás es mi forma de ser el ser una chica Disney pero, y más siendo como una virtud, si estuviera en esa época no me lanzaría en los brazos del que primero apareciera por mi puerta. Llamarme paleta o inculta pero no lo entiendo, menos mal que ya me la he leído y no tengo que volvermela a leer o saldría yo también loca de remate.
Espero que les haya gustado y nos leemos pronto con el siguiente post de mitología, ¿quién creéis que tocará ahora? Hasta el siguiente post, mis amores.

Hades

Hades es uno de los tres dioses grandes, hijo de Cronno y de Rea y dios del inframundo. 

Se caracteriza por ser el dios invisible y tiene un casco mágico que lo puede hacerse ver invisible. Su esposa es Anfitrite y su palacio está en el inframundo. 

Uno de los mitos más importantes en el que se ve involucrado es en el mito de Orfeo y Euridice. Orfeo era un músico que enamoraba cuando tocaba el arpa. Un día, una ninfa llamada Euridice se enamoró de Orfeo y se casaron. 

Un pastor envidioso y enamorado de la ninfa, la persiguió por todo el bosque mientras que Orfeo no estaba presente. 

Por el camino, una serpiente picó a Euridice y le provocó la muerte. Orfeo bajo al inframundo para hablar con Hades y que le devolviera la vida a Euridice. 

Lo consiguió pero con una condición, que Orfeo no girará la vista hasta que los dos estuvieran de nuevo en el mundo de los vivos. Orfeo se giró un momento antes y Euridice volvió al mundo de los muertos.