domingo, 20 de agosto de 2017

Volar

Si, no estoy loca ni me he equivocado de título. ¿Quién no ha soñado con escapar y volar alguna vez? Ser como un pájaro y verlo todo desde otra perspectiva. Tocar el cielo y sentirte bien. Escuchando la canción de nunca será siempre del rapero Rayden me he dado cuenta que yo soy siempre, soñadora y con ganas de tocar al sol aunque me queme. Con ganas de hacer lo imposible por cumplir mis sueños sin un nunca que pueda detenerme. A veces eso es lo que me lleva a no atarme a nada, a no querer atarme a lo material, a querer seguir intentándolo aunque sea una locura. Siempre he pensado que no hay nada imposible, que con esfuerzo y con esperanza todo se consigue, que las cosas hay que ganarselas para saber disfrutarlas. La vida no está hecha para estar pensando en todo si no para volar de vez en cuando y tocar las estrellas, sentirte bien y hacer mil locuras. Disfrutar cada segundo que nos regalan, compartir la felicidad y ayudar a los demás. Ser soñador no es nada malo, aunque a veces ese nunca que es el que está aferrado al suelo tenga razón, nos hagamos daño por ver la realidad que se esconde detrás de cada sueño. Pero así aprendemos, aprendemos a vivir, a sentir y a saber que si y que no debemos intentar. Aprendemos a ser libres en este mundo que nos pone tantas ataduras. Nunca digas siempre, nunca digas nunca porque siempre se arrepiente. Ser felices sin importar lo que diga el resto, ya que ellos no van a vivir tu vida.